Derechos asertivos


Las personas que se caracterizan por tener una actitud asertiva, de manera consciente o inconsciente, saben que toda persona tiene unos derechos fundamentales y utilizan ese conocimiento en las interacciones con las otras personas, es por eso que con mayor facilidad se respetan a si mismas, respetan a las otras personas, se apoyan en los derechos de ambas.
 
El listado que viene a continuación expone muchos de los derechos innegables que cada persona tiene. Es muy útil poder pararse a pensar en cada uno de ellos para hacerse una idea de como lo aplicamos en nuestro día a día, tanto con nosotras, como con las otras personas.
Puedo, soy capaz, tengo derecho a …
Ser tratada con respeto y dignidad.
Equivocarme y ser responsable de mis errores.
Tener mis propias opiniones y valores.
Tener mis propias necesidades, y que sean tan importantes como las de las demás personas.
Experimentar y expresar mis propios sentimientos, así como a ser la única persona que los juzgue.
Cambiar de opinión, idea o línea de acción.
Protestar cuando se me trata injustamente.
Intentar cambiar lo que no me satisface.
Detenerme  y pensar antes de actuar.
Pedir lo que quiero.
Hacer menos de lo que humanamente soy capaz de hacer.
Ser independiente.
Decidir qué hacer con mi propio cuerpo, tiempo y propiedad.
Sentir y expresar el dolor.
Ignorar los consejos.
Rechazar peticiones sin sentirme culpable o egoísta.
Estar solo o sola aún cuando deseen mi compañía.
No justificarme ante las otras personas.
No responsabilizarme de los problemas de las otras personas.
No anticiparme a las necesidades y deseos de las demás.
No estar pendiente de la buena voluntad de las demás personas.
Elegir entre responder o no hacerlo.
Hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, sobre todo cuando los derechos de cada una de las personas involucradas no están del todo claros.
Hacer cualquier cosa mientras no viole los derechos de otra persona.
Escoger no comportarme de forma asertiva o socialmente hábil.
A superarme, aun superando a las demás.
A pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también la otra persona tiene derecho a decir “no”.
A no gustarte.
A no quererte.
A no saber.
A no querer.
A no ser capaz.
A cometer errores.
A hacer las cosas a mi manera.
A querer.
A saber lo que sé y a no saber lo que no sé.
A tomar tiempo para pensar antes de decidir.
A que no me guste lo que no me gusta.
La lista no termina aquí, estos son los que hemos ido recopilando, cada vez que caemos en cuenta de uno nuevo lo vamos añadiendo.
Última actualización enero de 2024